Ingredientes
Salsa chimichurri:
1 taza apretada de hojas de cilantro
½ taza de hojas de perejil italiano
2 cucharadas de hojas de menta
1 a 2 chiles serranos frescos o en vinagre (sin semillas y membranas para reducirles el picante)
3 cucharadas de vinagre de arroz,
1 cucharada de jugo de limón fresco (½ limón),
1 cucharada de miel,
½ cucharadita de sal más un poco para marinar el cordero,
¼ taza de aceite de oliva.
Para el cordero:
¼ taza de aceite de oliva
12 chuletas de cordero de 1 pulgada de grosor, quitándoles el exceso de grasa
Pimienta negra molida, fresca
3 cucharadas de romero fresco picado
3 dientes de ajo pelados y picados gruesos
Para hacer el chimichurri, pon en la taza de un procesador de alimentos, el cilantro, el perejil, la menta, el chile serrano, el vinagre de arroz, el jugo de limón, la miel y la sal. Bátelo hasta formar una pasta; con el procesador funcionando, agrega gradualmente dos cucharadas de aceite de oliva.
Continúa batiendo hasta que la salsa esté suave, raspando los lados del tazón si es necesario. Pasa el chimichurri a un tazón y cúbrelo con papel plástico. Llévalo al refrigerador por 3 horas.
Precalienta el asador del horno a temperatura alta y coloca la parrilla del horno a la posición más alta.
Sazona las chuletas de cordero con sal y pimienta. Calienta el aceite de oliva restante a fuego fuerte en un sartén grande que se pueda llevar al horno; agrega las chuletas y dóralas por ambos lados cerca de 10 minutos. Agrega el romero y el ajo, y déjalos cocinar hasta que estén fragantes, de 1 a 2 minutos.
Lleva el sartén al asador (broiler) y hornea el cordero hasta que esté rosado en el centro, cerca de 5 minutos.
Sirve las chuletas, derramándoles el chimichurri por encima.