Por Emilio Martínez Paula
Desde que el mundo es mundo siempre hemos estado en guerras, pues el hombre es un animal feroz ambicioso de poder y riquezas. No vamos a recorrer todo el pasado. Nos limitaremos a un breve recuento, para poder apreciar cómo cambian los métodos y cada día el hombre inventa armas cada vez más peligrosas para matarnos unos a otros. Pudiéramos recordar que desde la parición de los seres humanos, claro no tan humanos después de todo, inventaron el arco y la flecha. No sabían leer y menos escribir pero pensaba en estar preparado para matar al prójimo.
La Segunda Guerra Mundial que comenzó poco después que Hitler ganara el poder en Alemania en elecciones en que el pueblo alemán lo elige bajo la catarata de sus discursos. Hitler era casi analfabeto y llegó a ganar el grado de cabo en el ejército, pero tenía el don de hablar y emocionar a sus oyentes. En esos tiempos Alemania tenía un pasado que lo situaba entre los más inteligentes de Europa que había dado al mundo a grandes filósofos. Recordamos que en los Noticiarios, en esos tiempos no había televisión, que se podían ver y oír en los cines aparecía Hitler con encendidos discursos en los que afirmaba con palabras convincentes “cada muchacha alemana tendrá un novio, cada joven alemán tendrá un automóvil.
Miles y hasta más de un millón se quedaron solteras pues los jóvenes murieron peleando en la guerra.
Hitler, increíblemente, inició una campaña de odio contra los judíos y llegó a decir que Alemania era la nación para gobernar el mundo. Que ellos eran la raza superior, blancos y rubios. Hitler organizó un poderoso ejército con tanques de guerra gigantescos y poco a poco fue avanzando sobre Europa hasta que los ingleses le declararon la guerra. Churchill llamado a ser primer ministro dijo al asumir el cargo: “Solo les puedo prometer lágrimas sudor y sacrificios”
Hitler creó campos de concentración y millones de hombres mujeres y niños, la mayoría judíos, murieron bajo los efectos de gases venenosos. Hitler se apoderó de París y gobernaba en toda Francia. Italia y Japón eran aliados de Alemania, y todo les parecía hasta que el Emperador de Japón, Hiroito, se le ocurrió atacar sorpresivamente, sin antes declarar la guerra, a los Estados Unidos. Bombardearon un puerto donde la armada estadou-nidense tuvo más de tres mil muertes, pues los aviones japoneses eran lanzados con la tripulación a bordo sobre los acorazados estadounidenses. Habían despertado al gigante “que se hacía el dormido”. Todos recordamos el final. Hitler se lanzó a conquistar Rusia, conocida como la URSS en esos momentos y estuvo muy cerca de hacerlo, hasta que los Estados Unidos enviaron las mejores piezas de artillería a Stalin y los rusos obligaron al formidable ejército alemán a retroceder y llegaron hasta Berlín. Hitler, protegido en un búnker reunió a todos sus cercanos colaboradores, mientras se escuchaba el rugir de los cañones manejados por los rusos, a cada uno le dio una pastilla de esas que, si la deshacía de una mordida, morías en unos segundos, luego hizo lo mismo con su esposa que se mató y para poner punto final se voló la cabeza de un balazo no sin antes dar la orden de que sus cuerpos fueran incinerados. Cuando la mayoría de los colaboradores de Hitler se enteraron que este se había pegado un tiro, tiraron al piso las famosas pastillas. Los Estados Unidos respondieron a Japón con un par de bombas atómicas, las únicas que tenían, y los nipones se rindieron incondicionalmente.
Ahora volvemos a lo mismo. Numerosos grupos terroristas piensan apoderarse del poder mundial y están aterrorizando al mundo con toda clase de crímenes, y los horripilantes ajusticiamientos de periodistas que habían hecho prisioneros y ahora exhiben los momentos en que les cortan la cabeza. Isis ha prometido izar su bandera de crímenes y terror en la Casa Blanca. Aunque el gobierno de Obama había dicho en su momento una y otra vez que no enviaría hombres al campo de la guerra, fue incompetente como presidente, pero hábil para decir mentiras, en cualquier momento podría ordenarse al Pentágono que envíen tropas y los estadounidenses tendrán que pelear y toda Europa tendrá que pelear pues el EI ya tiene un ejército de más de 300.000 hombres y están bien financiados además se han apoderado de pozos de petróleo que le producen más de un millón de dólares diarios.
Como Isis está motivado por ambiciones, odios y creencias religiosas, son musulmanes, docenas de ellos nacieron en los Estados Unidos, Inglaterra, Francia y otros países democráticos, poseen pasaportes que les permiten entrar en cualquier lugar, si los dejan. Inclusive el gobernador de Texas ha dicho que es posible que gente del Isis haya cruzado ya la frontera de México y Texas y puedan hacer terrorismo en los Estados Unidos.
Isis y todos los enloquecidos musulmanes que piensan que en el cielo los espera su dios Alá y el premio de vida eterna y de mujeres maravi-llosas, pronto podrán saber si esto es verdad o un culto de Satanás.