El ingeniero Pascual Ortiz Rubio nació en Morelia, estado de Michoacán, un 10 de marzo de 1877.
Fue el segundo hijo del matrimonio de Leonor Rubio Cornelis y Pascual Ortiz de Ayala y Huerta, éste, su padre, se distinguió entre los liberales moderados ocupando puestos en la administración federal y estatal como Magistrado de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Regente del Colegio de San Nicolás, secretario de gobierno, diputado local y senador.
El ingeniero Ortiz Rubio contrajo matrimonio con Josefina Ortiz el 13 de agosto de ese mismo año (1920).
De esta unión nacieron tres hijos: Ofelia (dedicada al hogar), Pascual (ingeniero civil) y Eugenio Ortiz Rubio (arquitecto).
Efectuó sus estudios de ingeniería en la Universidad de San Nicolás (Hoy Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, (UMSNH), de donde fue expulsado en 1895 a causa de sus actividades antireeleccionistas.
Completó la carrera de ingeniero topógrafo en la Escuela Nacional de Minería.
Labor militar y política
En 1910 se une al movimiento maderista con Joaquín Mass. Fue diputado federal durante el régimen del Presidente Francisco Madero; junto con todos los demás legisladores, fue encarcelado en 1913 al triunfo del cuartelazo del Gral. Victoriano Huerta Ortega, afiliado al Constitucionalismo y alcanza el grado de coronel. Viaja a Estados Unidos para hacerse cargo de la impresión de papel moneda infalsificable.
Es nombrado Gobernador de Michoacán en 1917 cargo que ocupa hasta 1920 cuando se afilia al Plan de Agua Prieta encabezado por Plutarco Elías Calles.
En el Gobierno de Adolfo de la Huerta fue Secretario de Comunicaciones y Obras Públicas, puesto que le fue ratificado durante el Gobierno del Gral. Alvaro Obregón.
Debido a fricciones políticas con miembros del gabinete obregonista renunció al cargo y en el año de 1921 se exilió y se estableció en España, donde él y su esposa establecieron un negocio de libros y una
tabaquería. Posteriormente, se trasladó a Egipto, lugar en el que permaneció por seis meses mientras estudiaba los sistemas de riesgo que los ingleses habían llevado a ese país.
El Presidente Plutarco Elías Calles le nombró en 1924 Embajador de México en Alemania, y dos años
después, Embajador en Brasil. Y allá permanecería durante tres años hasta que el presidente Emilio Portes Gil le solicitó su regreso a tierras mexicanas, para contender por la silla presidencial.
Presidencia
En las elecciones del 17 de noviembre de 1929 fue candidato a la Presidencia de la República por el Partido Nacional Revolucionario (PNR).
Asumió el cargo de Presidente el 5 de febrero de 1930, venciendo a su contrincante José Vasconcelos
Calderón, ese mismo día fue objeto de un ataque que le dejó como resultado algunas heridas en el rostro.
Es preciso saber un poco más de lo que la historia cuenta, se dice que después de la ceremonia de posesión de su cargo, para trasladarse al Palacio Nacional estaba por subirse a un automóvil con-vertible, pero vio a su esposa en su auto estacionado y le pidió que se viniera con él pero ella le dijo que no se subiría a un auto descubierto.
Pascual se fue al carro de su esposa y eso le salvó la vida, ya que un hombre de nombre Daniel Flores González disparó al presidente y lo hirió.
Dos meses duró la convalecencia de Don Pascual en el hospital de la Cruz Roja, días que le obligó a dejar el poder en manos de sus colaboradores. Dicho atentado provocó que tuviera un trauma psíquico y eso le produjo neurosis, lo cual provocó que se mantuviera lejos de la escena política. Fue el presidente número 47.
Durante su gobierno se formó la Comisión Nacional de Turismo; Baja California se dividió en dos territorios; el Norte y el Sur; se inauguró la carretera México- Nuevo Laredo; se promulgó la Ley Federal del Trabajo el 28 de agosto de 1931; México ingresó a la Liga de las Naciones y se suprimió el territorio de Quintana Roo, ampliándose los límites de Campeche y Yucatán.
La dinámica propia del Maximato, en el que el expresidente Plutarco Elías Calles, el autoproclamado “Jefe Máximo de la Revolución Mexicana”, mantenía cuotas importantes de poder, hizo insostenible la presidencia de Ortiz Rubio, por lo que, al cabo de dos años, presentó su renuncia al cargo en 1932. Antes de irse y haciendo eco de la atmósfera de golpe de Estado que se respiraba afirmó: “‘Salgo con las manos limpias de sangre y dinero y prefiero irme y no quedarme aquí sostenido por las bayonetas del ejército mexicano”’.
Entregó la presidencia provisionalmente a Abelardo L. Rodríguez para después viajar hacia los Estados Unidos.
Escritor
Fue autor de algunas obras, entre las que destacan Memorias de un penitente (1916); La Revolución de 1910. Apuntes históricos; Historia de Michoacán (1920); Apuntes geográficos del Estado de Michoacán (1917); Carta del Estado de Michoacán; y Memorias 1895-1928-1963.
Muerte
En 1935 regresó a México porque el presidente en turno, Lázaro Cárdenas le nombró gerente de la compañía Petromex. Murió en la ciudad de México, a la edad de 86 años, el 4 de noviembre de 1963.