Uno de los jefes paramilitares más temidos de Colombia, quien azotó el país con violencia, masacres, despojos de tierras y crímenes en una de las etapas más violentas de la historia reciente, pasará a ser uno de los gestores de paz del Gobierno izquierdista de Gustavo Petro para alcanzar su “Paz Total”
Salvatore Mancuso es un exjefe paramilitar preso en Estados Unidos desde 2008 donde fue condenado por narcotráfico.
En una carta escrita después del anuncio de Petro, publicada por varios medios de comunicación, Mancuso dijo que acepta el rol del presidente Petro y su “convicción de contribuir con la agenda de la paz total”
“Estoy listo y a la espera de que el gobierno nacional indique la ruta para cumplir las tareas asignadas”, escribió Mancuso, quien dijo estar a disposición de la Oficina del Alto Comisionado para La Paz para continuar los procesos de diálogo en esta materia.
Mancuso agregó que seguirá compareciendo ante la justicia como afirma que lo ha hecho desde hace 17 años y reiteró su compromiso con “la verdad, la reparación y la no repetición” de hechos violentos del conflicto armado.
La decisión de Petro de nombrar al exjefe paramilitar Salvatore Mancuso fue recibida con cautela por varios políticos colombianos. Por una parte se espera que pueda contribuir con procesos de diálogo y esclarecimiento de la verdad, según dijo Petro, pero, por otro lado, opositores del Gobierno como el expresidente Álvaro Uribe, quien desmovilizó a las Autodefensas Unidas de Colombia en su mandato, advirtió que “lo grave” de que Mancuso sea gestor de paz “es que mienta y que haya discriminación” en sus declaraciones, dijo Uribe.
Uribe se refiere a unas declaraciones que hizo Mancuso en su contra, que él califica de “calumnia” y dijo que Petro debería nombrar también como gestores de paz a otros jefes paramilitares como ‘Jorge 40’” para que también aporten información a estos procesos.
Salvatore Mancuso Gómez es conocido por ser uno de los fundadores del grupo paramilitar conocido como Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), junto a los hermanos Vicente y Carlos Castaño a mediados de la década de los 90.
La justicia de Colombia ha acusado a Mancuso de múltiples crímenes, entre los que destacan los del tribunal de Justicia y Paz que lo condenó por una plétora de crímenes, como homicidio de persona protegida, desplazamiento forzado de población civil, reclutamiento ilícito, desaparición forzada, tortura en persona protegida, secuestro simple, acceso carnal violento en persona protegida, actos de terrorismo, destrucción y apropiación de bienes protegidos, violación de habitación ajena, amenazas, actos sexuales violentos en persona protegida, prostitución forzada tratos inhumanos y degradantes y experimentos biológicos en persona protegida, aborto sin consentimiento, secuestro extorsivo, según la sentencia.