“Odesa, una ciudad libre, una ciudad mundial, un puerto legendario que ha dejado su huella en el cine, la literatura y las artes, queda así bajo la protección reforzada de la comunidad internacional”, manifestó Audrey Azoulay, directora general de la agencia de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), en un comunicado emitido inmediatamente después de la decisión
La aprobación de la medida tuvo lugar por parte del Comité de Patrimonio Mundial de la UNESCO. La declaración es un procedimiento de emergencia para proteger sitios amenazados. La representante rusa en el organismo arguyó presión para la aprobación, mientras que el ministro de Cultura ucraniano calificó la jornada como histórica.
La Unesco activa sus protocolos de emergencia para proteger el patrimonio ucraniano de las bombas rusas. Y es que este miércoles, el ente cultural de la ONU agregó al centro histórico de Odessa en su lista de ‘Patrimonio Mundial en Peligro’, reconociendo su “valor universal excepcional” y “el deber de toda la humanidad de protegerlo”.
El acuerdo se tomó en París, Francia, en una sesión extraordinaria del Comité de Patrimonio Mundial. La directora cultural de la agencia adjunta a las Naciones Unidas, Audrey Azoulay, argumentó el mandato arguyendo que “el puerto legendario ha dejado su huella en el cine, la literatura y las artes”, lo que hace el sitio merecedor de quedar “bajo la protección reforzada de la comunidad internacional”.
“Mientras continúe la guerra, esta inscripción encarna nuestra determinación colectiva de garantizar que Odessa”, una ciudad “que siempre ha superado los trastornos globales, se preserve de una mayor destrucción”, concluyó.
En la reunión del Comité de Patrimonio, conformado por 21 miembros, seis votaron en favor de incluir a Odessa en la lista, uno en contra y 14 se abstuvieron. La propuesta estaba sobre la mesa desde el pasado mes de octubre de parte del presidente Volodímir Zelenski, pero cambios propuestos por Moscú en el documento de aprobación habían retrasado la votación.
También entraron en la lista de patrimonio en peligro la Feria Internacional Rachid Karami, que diseñó el arquitecto brasileño Oscar Niemeyer en Líbano, y los principales monumentos del antiguo reino de Saba, en Yemen.
En el caso de la ciudad portuaria de Odesa, a orillas del Mar Negro, la inclusión urgente de su centro histórico en la lista de Patrimonio Mundial fue objetada por la delegación rusa, que criticó una supuesta falta de rigor científico en el contenido de la proposición.
La declaratoria reconoce el valor universal de la zona y le otorga protección jurídica ante los ataques rusos.
La inscripción del centro histórico de Odesa en la Lista del Patrimonio Mundial reconoce el valor universal excepcional de este sitio y el deber de toda la humanidad de protegerlo. En términos legales, establecería una zona de protección ampliada en virtud de la Convención de la UNESCO para la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural de 1972.
Los Estados que forman parte de esta Convención se comprometen a colaborar en la protección de los lugares incluidos en la lista, y están obligados a no adoptar ninguna medida deliberada que pueda dañar directa o indirectamente este patrimonio.