Bernardo Arévalo ganó la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Guatemala con una bandera central de lucha contra la corrupción. Durante su primera entrevista uno a uno con un medio internacional, Arévalo dijo que “el pueblo de Guatemala ha hablado muy claro”. “No son solo los números, sino lo que sucedió el domingo en las calles y las plazas con la expresión popular de júbilo y celebración”.
Arévalo obtuvo el 58,01% de los votos en la elección para el sucesor en el cargo que ocupa actualmente Alejandro Giammattei, derrotando a Sandra Torres, exesposa del fallecido presidente Álvaro Colom, y quien había puesto el eje de su campaña en la seguridad. El comité ejecutivo del partido de Torres, Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), cuestionó los resultados de la segunda vuelta.
Ante la pregunta por el silencio de su rival, Arévalo dijo que su victoria no es únicamente propia ni exclusiva del partido Semilla: “Es el pueblo el que encuentra una solución a su situación (…) Celebraron con la bandera de Guatemala, no con la de un partido”. Y añadió que el pueblo de su país siente “que se está liberando”. Arévalo ya ha recibido la felicitación de numerosos líderes mundiales e incluso del presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei. Sin embargo, su rival Sandra Torres, de la Unidad Nacional de la Esperanza, UNE, no se ha pronunciado.
El fiscal especial contra la impunidad de Guatemala, Rafael Curruchiche, anticipó antes de la segunda vuelta de la elección presidencial que luego de los comicios podrían darse detenciones por las supuestas inconsistencias en la inscripción del Movimiento Semilla. Arévalo, líder de ese partido, dijo que confía que el amplio triunfo electoral lleve a las instituciones com el Ministerio Público a reconsiderar sus actuaciones.