El vicepresidente de Ecuador, Otto Sonnenholzner, renunció el martes a su cargo tras 18 meses de gestión en medio de la pandemia y a menos de un año de que concluya el periodo del mandatario Lenin Moreno.
Sonnenholzner se convierte en el tercer vicepresidente de Moreno que renuncia desde que asumió el poder en mayo del 2017.
“Me llevo de aquí la satisfacción del deber cumplido”, dijo Sonnenholzner en una intervención televisada. “No es una decisión fácil, lo más cómodo sería quedarme aquí, pero jamás he actuado en torno a mi comodidad, por eso hoy lo responsable es salir”.
Sonnenholzner estuvo al frente durante el brote del virus en marzo y abril en la ciudad de Guayaquil, uno de los peores de América Latina, pero luego bajó su perfil y se dedicó a realizar recorridos por varias ciudades del país.
En un mensaje a la nación, Son-nenholzner agradeció a Moreno por la designación y por la oportunidad de tra-bajar por el país.
Recordó siempre haber dicho que no está en el Gobierno por el cargo, por el sueldo ni por los honores “y que en el momento que sienta que este cargo se convierte en un impedimento para servir y aportar a los temas más relevantes del país, prefiero salir como entré, y eso haré, saldré de aquí con la frente en alto y de la mano de mi esposa”.
De ascendencia alemana y libanesa, Sonnenholzner es un empresario de 35 años, economista y exintegrante de la Asociación Ecuatoriana de Radiodifusión. Luego de realizar estudios universitarios en Alemania, Francia y España, regresó a Ecuador para dirigir la emisora Tropicana.
Por su experiencia en el sector de co-municaciones, se esperaba que tuviera un papel relevante en el proceso de modificación de la Ley de comunicación, creada durante la administración de Rafael Correa (2007-2017).