El número de turistas extranjeros se duplicó en el mundo en 2022 y se acercará en 2023 a los niveles previos a la pandemia por el levantamiento de las restricciones sanitarias, sobre todo en China, anunció la Organización Mundial de Turismo (OMT).
Según un comunicado de esta agencia de la ONU con sede en Madrid, “más de 900 millones de turistas realizaron viajes internacionales en 2022, el doble que en 2021”, aunque esa cifra represente aún el 63% de 2019, año anterior a la pandemia de covid.
“Todas las regiones del mundo registraron incrementos notables” de turistas internacionales, constató la OMT, aunque con diferencias. Oriente Medio disfrutó del mayor incremento relativo, ya que las llegadas ascendieron al 83% de las cifras pre pandémicas.
Europa llegó casi al 80% y África y las Américas recupe-raron alrededor del 65% de los visitantes. El repunte fue menor en la región de Asia y el Pacífico, que alcanzó sólo el 23% del nivel pre pandemia, por ser la que mantuvo más restricciones. Un ejemplo de recuperación fue la propia España, segundo destino mundial antes del covid, que ya en 2022 superó en ingresos sus niveles pre pandemia, pero no tanto por las llegadas de extranjeros como por el turismo nacional, según la patronal del sector, Exceltur.
Motivos para el optimismo
La dinamización del turismo se acelerará en 2023, gracias sobre todo al levantamiento de las restricciones a los viajes al extranjero por parte de China, tras tres años de bloqueo, prevé la OMT.
El secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili, afirmó que el nuevo año “trae nuevos motivos de optimismo para el turismo mundial”. Según la organización que dirige, las llegadas de turistas internacionales podrían situarse “entre el 80% y el 95% de los niveles pre pandémicos este año”.
Pero eso dependerá “de cómo se vayan recuperando los via-jes en Asia y el Pacífico y de cuál sea la evolución de la ofensiva rusa en Ucrania”, entre otros factores. La alta inflación que golpea a casi todo el mundo podría además llevar a los viajeros a adoptar “una actitud más precavida en 2023, con un menor gasto, viajes más cortos y a lugares más cercanos”, agregó.
Antes de la pandemia, China era el mayor mercado emisor de turistas del mundo: en 2019, 154 millones de chinos se fueron de vacaciones al extranjero, según la OMT. Los chinos también fueron los que más gastaron, con 255.000 millones de dólares desembolsados en 2019, el 17% del gasto total en tu-rismo internacional.
En Europa y Oriente Medio, es posible que el número de visitantes foráneos sea ya similar al de antes de la pandemia.
Algunos destinos para visitar este 2023
Liverpool, Inglaterra: La ciudad portuaria inglesa de Li-verpool, conocida en todo el mundo por ser la cuna de los Beatles, añade un capítulo más a su legado musical.
En mayo, será la ciudad anfitriona de Eurovisión 2023, el extravagante espectáculo de la canción que atrae a miles de aficionados de todo el continente ondeando banderas. Es una oportunidad para que la ciudad se recupere tras la ignominia de haber sido despojada de su estatus de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en 2021.
En junio, la ciudad celebrará los 25 años del festival de artes visuales contemporáneas Liverpool Biennial, en el que más de 30 artistas y colectivos internacionales ocuparán espacios de la ciudad hasta septiembre.
Charleston, Carolina del Sur: Charleston exhibe su pasado como ninguna otra ciudad estadounidense, pero a menudo pasa por alto la historia de sus residentes negros, por lo cual está tomando medidas para remediarlo.
A finales de mayo y principios de junio, los visitantes podrán disfrutar del mundialmente conocido Festival de Spoleto, con ópera, teatro, danza, presentaciones musicales y charlas de artistas. Y los amantes de la gastronomía deben marcar en el calendario del 1 al 5 de marzo el Festival del Vino y la Gastronomía de Charleston y probar los platillos favoritos de los Lowcountry.
Manaos, Brasil: Mientras el destino de la selva amazónica pende de un hilo, dos alojamientos ecológicos de los alrededores de Manaos —capital del estado brasileño de Amazonas y puerta de entrada al río— han aprovechado su pausa pandémica para volverse aún más respetuosos con el medio ambiente.
El Juma Amazon Lodge, a unos 80 km al sur de la ciudad, funciona ahora con una nueva planta solar de US$ 400.000, cuyos 268 paneles dobles se elevan casi 12 metros por encima de las copas de los árboles (lo que significa que no ha habido que talarlos). También han construido un sistema de biogás para aumentar la eficacia del tratamiento de residuos orgánicos, reduciendo las emisiones anuales de carbono en ocho toneladas.
Por su parte, el Anavilhanas Jungle Lodge, al noroeste de Manaos, en el río Negro, abrió durante la pandemia una “base avanzada” aislada de la red, a 50 km del albergue principal y accesible solo por el río.
No te pierdas de Manaos: comer peces gigantes amazónicos frente a la ópera rosa de 1896 es una experiencia.
Bogotá, Colombia: Los destinos de la costa caribeña, como el archipiélago del Rosario o la ciudad de Cartagena, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, encabezan con razón la lista de viajes a Colombia, pero Bogotá, la capital del país, también merece una visita.
Sí, es una urbe desordenada y atestada de tráfico, pero también un crisol de cultura y gastronomía de altura. Hay rutas que recorren la transformación de la ciudad de salvaje oeste del graffiti a increíble galería de arte callejero.
Igualmente, coloridos son los restaurantes que sacan el má-ximo partido a la variada despensa natural de flora colombiana en menús que van desde deliciosos platillos campesinos a alucinante gastronomía de nivel Michelin. Y no podemos dejar de lado el café.
Los itinerarios incluyen la laguna Guatavita, donde los conquistadores saquearon en su día las ofrendas de oro hundidas que dejaron los indígenas muiscas, o la majestuosa catedral de sal subterránea de Zipaquirá.