Ingredientes
Para la base de galletas:
26 galletas Oreo, con el relleno
6 cucharadas de mantequilla derretida
Para el relleno
225 gramos de queso cremoso tipo Philadelphia
300 gramos de mantequilla de cacahuete
150 gramos de azúcar glase, tamizado
½ cucharadita de extracto de vainilla
250 ml de nata líquida para montar
Galletas Oreo para decorar
Preparación
Para la base de la tarta utilizaremos las galletas Oreo. Las trituramos finamente (de forma manual o con una picadora) hasta que solo queden migajas. Añadimos la mantequilla derretida y lo mezclamos todo hasta obtener una pasta manejable.
Vamos a usar un molde para tartas de 20 centímetros de diámetro (no es necesario que sea desmoldable) que vamos a engrasar con un spray antiadherente o con mantequilla.
Seguidamente, colocaremos la masa de las galletas en la base y las paredes del molde, presionando para que quede compacto y repartido uniformemente. Guardamos la base en el fri-gorífico para que repose durante 1 hora.
Mientras, podemos ir elaborando nuestro relleno. En primer lugar, batimos la nata en un recipiente junto con la mitad del azúcar hasta crear una crema parecida al chantilly. Separamos una pequeña parte para decorar nuestra tarta al final. Reservamos.
En otro recipient batimos el queso cremoso y la mantequilla de cacahuete hasta que tengamos una mezcla suave. Agregamos el resto del azúcar y el extracto de vainilla, poco a poco. Seguimos batiendo lentamente hasta que se incorporen todos los ingredientes perfectamente.
Juntamos la nata montada con la mezcla de queso y mantequilla de cacahuete, mezclándola con movimientos suaves para que no se baje.
Cubrimos la base de galletas con la mezcla que tenemos y la alisamos para que la superficie sea regular.
Refrigeramos otras 2 horas más para que se termine de hacer.
A la hora de servir decoramos nuestra tarta con la nata montada sobrante y las galletas Oreo por encima.
Tenemos para unas 8/10 porciones que volarán nada más ponerlo en la mesa.