El fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, retiró los cargos criminales presentados contra José Alba, el empleado de una bodega neoyorquina que apuñaló mortalmente a un cliente que le agredió
Tras semanas de fuertes presiones sociales y de los comerciantes de la ciudad, el fiscal aseguró que el caso contra José Alba, de 61 años, “no puede ser probado en un juicio más allá de una duda razonable”.
Alba, de origen dominicano, asestó el 1 de julio cinco puñaladas a Austin Simon, un hombre de 35 que le atacó después de que su pareja intentara comprar una bolsa de papas fritas a su hija y su tarjeta bancaria denegara el pago.
El bodeguero le quitó entonces la bolsa a la niña, la mujer avisó a su pareja y el hombre entró a la tienda y asaltó al comerciante, arrinconándole contra la pared, según las grabaciones de seguridad.
Una cámara en el interior de la tienda captó cómo el comerciante fue apuñalado por la esposa de Simon después del incidente mortal.
Se mostró arrepentido por lo sucedido durante una entrevista con un medio. “Por favor perdónenme. Estaba en shock. No sabía ni qué hacer”, aseguró.
“Estamos claramente decepcionados y no podemos entender que esté bien acabar con la vida de un hombre desarmado”, dijo por su parte una prima de Simon, Candra Simon, a The New York Times.
“Esta decisión crea un peligro precedente”, agregó.
La Asociación Bodegueros Unidos defendió que Alba, quien no tenía antecedentes penales, es el tipo de trabajador pacífico que la ciudad de Nueva York necesita.
Simon estaba en libertad condicional por agredir a un policía y había sido arrestado al menos ocho veces, entre ellos por agresión y robo, según informó el diario The New York Post.