Reino Unido dijo el martes que quiere mayor flexibilidad para devolver a Francia los migrantes ilegales que desde hace varios días cruzan el Canal de la Mancha.
Desde el jueves, cientos de per-sonas, niños entre ellas, han sido interceptadas cruzando al sur de Inglaterra desde campamentos im-provisados en el norte de Francia. Muchos de ellos lo hacían en botes inflables sobrecargados.
El primer ministro británico, Bo-ris Johnson, dijo que quiere acabar con esta situación. Para ello, envió al ministro de Inmigración, Chris Philp, a París, donde mantendrá con-versaciones con el Gobierno francés.
Londres cree que la llamada Regulación de Dublín de la UE, que actualmente rige el retorno de los migrantes ilegales, es demasiado in-flexible y tiene plazos muy ajustados.
En este sentido, el ministro de Sanidad, Edward Argar, indicó que Johnson quiere más flexibilidad.
“Lo que está buscando, con razón, es una mayor flexibilidad en el retorno de las personas que han venido aquí ilegalmente y que ne-cesitan ser devueltas a Francia”, dijo Argar a Sky News.
Muchos de los migrantes que intentan llegar a Reino Unido vienen de Afganistán, Iraq, Siria y países de África, huyendo de la pobreza, la persecución o la guerra.
Algunos tienen la posibilidad de que se les conceda asilo, mientras que para otros, considerados migrantes económicos ilegales, es poco proba-ble que se les permita quedarse en el país.