El Cristo Redentor de Río de Janeiro, Patrimonio de la Humanidad según la Unesco, estuvo cerrado cinco meses por la pandemia. Ahora desinfectado vuelve a brillar en las alturas
El Cristo Redentor se reabrió al público según publicó la Agencia de Brasil, después de cinco meses cerrado debido a la pandemia de COVID-19.
El Cristo del Corcovado, la más icónica imagen de Brasil en el mundo, abrió de nuevo sus puertas al público, así como el cerro de Pan de Azúcar, el acuario y la rueda gigante, otras de las principales atracciones turísticas de Río de Janeiro, tras cinco meses de inactividad por la COVID-19.
Con descuentos y estrictas medidas de seguridad, los sitios más visitados de la “cidade maravilhosa” se unen a la nueva normalidad que se vive en Río desde hace mes y medio, cuando las autoridades comenzaron la reactivación gradual de las actividades económicas, confirmaron los responsables de las atracciones. Uno de los mayores atractivos turísticos de Río de Janeiro se sometió a desinfección el 13 de agosto para recibir a los visitantes.
También se desinfectaron el Tren Corcovado – uno de los accesos a Cristo – y el Centro de Visitación de Paineiras.
El padre Omar, rector del Santuario Cristo Redentor, señala que el monumento es uno de los lugares más buscados y visitados de la ciudad y un símbolo de Brasil. “El Cristo Re-dentor, que siempre recibe a todos de una manera especial, merece lo mejor de nosotros, lo mejor de nuestras instituciones, para el bien de nuestros visitantes”, dice.
La acción es parte del trabajo que vienen realizando conjuntamente los militares de la Armada, el Ejército y la Fuerza Aérea Brasileña en el combate, control y prevención de la COVID-19 desde el inicio de la pandemia, en marzo. Se han llevado a cabo más de 400 desinfecciones en lugares públicos como estaciones de autobuses, aeropuertos, estaciones de tren, metros y transbordadores, hospitales, unidades de salud y residencias de ancianos.