El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan firmó este viernes 10 de julio un decreto para que la antigua basílica bizantina de Santa Sofía en Estambul pueda reconvertirse en una mezquita.
La basílica de Santa Sofía fue declarada un Patrimonio de la Humanidad, convertida en museo en 1934 por decreto ministerial, que fue anulado hoy por decisión del máximo tribunal administrativo en Turquía.
Informó el presidente en un comunicado que publicó en Twitter.
El Tribunal Administrativo Superior, conocido como Danistay, tomó la decisión unánime de declarar inválida la decisión ministerial de 1934, informó el medio turco Anadolu. De acuerdo al Tribunal, el edificio estaba registrado como mezquita en el catastro otomano, y fue ilegal modificar ese estatus.
Ismail Kandemir, un ciudadano turco llevaba décadas interponiendo denuncias administrativas para revertir la decisión ministerial de 1934.
“Hasta ahora, la petición de reislamizar Santa Sofia se consideraba propio de una minoría nacionalista-islamista “marginal”, pero desde las elecciones de 2018 y la coalición del partido ultranacionalista MHP con el islamista AKP, que gobierna Turquía desde 2002, el Gobierno ha asimilado la exigencia”, explicó a Efe el politólogo turco Güven Gürkan Öztan.
Santa Sofía
Santa Sofía fue construida por el emperador Justiniano I, sirvió como la catedral ortodoxa bizantina de rito oriental en Constantinopla desde el año 360 hasta 1453, con excepción de 1204 a 1261 que fue reconvertida en catedral católica de rito latino.
Tras la Conquista de Constantinopla por el Imperio otomano, el edificio fue transformado en mezquita de 1453 a 1931, fecha en que fue secularizado.
El 1 de febrero de 1935 fue inaugurado como museo. Desde su apertura como museo, se convirtió en una de las atracciones turisticas más visitadas de Turquía.
El templo estaba dedicado a la Divina Sabiduría, imagen tomada del Libro de la Sabiduría del Antiguo Testamento y que hace referencia a la personificación de la sabiduría de Dios o segunda persona de la Santísima Trinidad.