Las papas con frecuencia se consideran de forma errónea como un alimento no saludable y hasta se restringe su consumo en personas que quieren bajar de peso.
¿Por qué ese mito?
Cómo cualquier otro alimento, si lo preparas frito o incluso lo sumerges en una olla o recipiente lleno de aceite para freírlo, claro que su contenido de calorías aumenta considerablemente.
De igual forma, si la consumes en grandes cantidades, al igual que muchos alimentos aumenta el contenido de energía proveniente de su consumo.
Muchas dietas “de moda”, bajas en carbohidratos, entre ellas las dietas Keto limitan su consumo por contener carbohidratos.
Contenido nutrimental de la papa
La papa se puede incluir como parte de una alimentación saludable por ser una excelente fuente de potasio y es baja en sodio, relación perfecta sodio/potasio que ayuda a reducir la presión arterial.
Es alta en vitamina C que es un poderoso antioxidante y ayuda a tu sistema inmune y es buena fuente de fibra, excelente para la salud del colon.
Una papa mediana de 5.3 oz (148 g) proporciona 100 Kcal, 0 g de grasa, 26 g de carbohidratos, 4 g de proteínas, 720 mg de potasio, 0 g de sodio, 29.1 mg de vitamina C y 3 g de fibra. Además de otras vitaminas del complejo B, así como magnesio, fósforo y zinc.
¡Sí tan sólo 100 Calorías en una papa!
Las papas contienen glutationa reductasa que es un antioxidante que ayuda a proteger contra algunos tipos de cáncer.
Además destaca por ser un alimento que te da saciedad y puede evitar que estés comiendo otros alimentos energéticos entre comidas.
En muchos regímenes de alimentación se incluyen como parte de una alimentación saludable. Como parte de una dieta blanda también suele incluirse, ya que no contiene irritantes. Incluso las personas con diabetes pueden consumir una porción equivalente a media papa mediana como parte de su alimentación equilibrada.