El jefe de la policía de Nueva York, Dermot Shea, anunció esta semana que desmantelará la Unidad Contra el Crimen, integrada por 600 agentes que vestidos de civil patrullan las calles de la ciudad, porque a menudo ha sido acusada de usar tácticas fuertes contra comunidades minoritarias.
De acuerdo con Shea, los agentes serán reasignados en cada precinto a otras res-ponsabilidades, señalan medios locales.
El anuncio llega luego de que el go-bernador del estado, Andrew Cuomo, con-virtiera en ley varias medidas de reformas en la policía con miras a la transparencia y la rendición de cuentas y de que anunciara que ese departamento será rediseñado con la participación del Gobierno y diversos sectores de la comunidad, que han pedido cambios por años.
Sin embargo, esos cambios llegaron en medio de las protestas a través del país, a veces violentas, incluida Nueva York, por la muerte del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco en Mineápolis.
“Damos la bienvenida a la reforma, pero también creemos que una reforma significativa comienza desde adentro”, aseguró Shea, quien se ha atribuido la responsabilidad total del cambio de política en el departamento que dirige desde el año pasado.
“Es tiempo de seguir hacia adelante y cambiar la forma en cómo vigilamos en esta ciudad. Podemos hacerlo con inteligencia, astucia y no con fuerza bruta”, afirmó el jefe de la policía.