Las familias de ambos involucrados en el incidente vial, ocurrido el 31 de marzo de 2019, han pagado terribles consecuencias. Por un lado, los allegados de Juan Ricardo Hernández sufrieron la irreparable pérdida del hombre de la tercera edad de origen cubano, quien murió días después de ser golpeado por Pablo Lyle.
En otra circunstancia están los familiares del actor, quienes han hecho, hasta lo imposible, por salir adelante durante sus más de tres años de arresto domiciliario y el tiempo que lleva en prisión en espera de su condena, luego de ser declarado culpable de homicidio involuntario.
A los fuertes gastos familiares que se produjeron, mientras esperaba su juicio, y sin posibilidad de trabajar en su carrera que comenzaba a despegar en cine y televisión, también se sumaban los altísimos costos legales de su caso. Por esa razón sus amigos más cercanos buscaron la manera de ayudarlo y crearon una campaña de recaudación de fondos para solventar los gastos, mientras guardan la esperanza de que la condena para el galán no sea de tantos años en prisión.
Buscan recaudar una altísima cifra de dinero para ayudar con gastos legales.
A través del sitio donacionespablolyle.com, hasta la mañana del 4 de noviembre, se habían recaudado US$22,850 de [la meta de US$100,000] para solventar los altísimos gastos que enfrenta la familia del actor. En el texto que explica la situación se destaca que “Pablo ha incurrido en altísimos gastos legales que siguen aumentando en este largo y arduo camino legal que tiene por delante. Los gastos legales han agotado todos los recursos económicos de la familia Lyle”.
En la descripción de la campaña de donación describen a Pablo Lyle como “un padre amoroso, comprometido y profundamente conectado con su hija Aranza (12) y su hijo Mauro (8), quienes viven en México.
Que esta historia de Pablo nos haga ser más conscientes. Podrías ser tú, tu hermano, tu pareja”, escriben los organizadores.