Sergio Rico logró salir del coma tras ser duramente golpeado por un caballo. El guardameta de 29 años sigue siendo tratado en el hospital sevillano Virgen del Rocío, en el que ingresó el 28 de mayo. Estuvo varios días en coma y salió de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), para ser trasladado a una sala común
El arquero español del París SG, Sergio Rico, escribió unas palabras de agradecimiento y de optimismo el domingo, mientras prosigue su recuperación de las lesiones producidas tras sufrir un traumatismo craneoencefálico tras un accidente con un caballo.
Las primeras palabras
del arquero del PSG
“Quería agradecer a todas y cada una de las personas que me han mostrado y mandado su cariño en estos días complicados. Sigo trabajando en mi recuperación que cada día va mejor”, indicó Rico en Instagram el antiguo arquero del Sevilla, con el que conquistó en dos ocasiones la Europa League antes de fichar por el PSG en 2020, club en el que llevaba un año jugando como cedido.
“Me siento muy afortunado, una vez más, gracias a todos y espero veros pronto”, añadió en un esperanzador mensaje. El meta de 29 años sigue siendo tratado en el hospital sevillano Virgen del Rocío, en el que ingresó el 28 de mayo. Estuvo varios días en coma hasta el 19 de junio y salió de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), para ser trasladado a una sala común.
De continuar con su evolución, Rico recibiría el alta en dos semanas, aunque sería difícil que vuelva a jugar al fútbol. Este diagnóstico triste para su carrera como profesional se debe a algunas secuelas que le impedirían retomar la práctica deportiva profesional.
Tras el accidente, durante los primeros días de internación su vida corrió serio peligro. Pero, además, según consigna The Athletic, sufrió neumonía, fiebre y problemas frecuentes vinculados con la intubación para asistirlo mecánicamente con su respiración.
Entre otras secuelas, el guardavalla de PSG perdió más de 20 kilos y aproximadamente el 30 por ciento de su masa muscular. En su beneficio, no tiene problemas neurológicos y no solo ya respira por sí mismo, sino que hace gestos, logra interactuar con sus seres queridos y reacciona a los estímulos. Lo único que le falta es volver a hablar con normalidad, algo que le demandará más tiempo.
El portero del PSG llevaba cinco semanas ingresado “con vigilancia estrecha y monitorización” desde que a finales de mayo sufriera un accidente con un caballo en la Romería del Rocío, en el sur de España.