Según la sentencia del Tribunal Especial de las Naciones Unidas para el Líbano no existen evidencias que demuestren “ninguna participación de los dirigentes de Hezbolá en el asesinato del Sr. Hariri” en el asesinato del exprimer ministro en 2005.
La corte tampoco estima que hay pruebas de una participación directa del gobierno sirio en el atentado.
El Tribunal Especial para el Líbano (TSL), creado para juzgar a los responsables del asesinato del ex-primer ministro libanés Rafic Hariri en 2005, no hay evidencia de que el liderazgo de Hezbolá esté involucrado en el ataque con una furgoneta bomba que mató al exprimer ministro libanés Rafik Hariri y a otras 21 personas en febrero de 2005 en Beirut.
El TSL, que se encuentra en los suburbios de La Haya en los Países Bajos, cree que tampoco hay pruebas de participación directa del gobierno sirio en el ataque.
Rafik Hariri, un líder de la comunidad sunita con estrechos vínculos con los Estados Unidos, los países occidentales y los aliados sunitas en el Golfo, era considerado una amenaza a la influencia del Irán y Siria en el Líbano.
El tribunal estimó “que Siria y Hezbolá pueden haber tenido razones para eliminar al Sr. Hariri y a sus aliados políticos, sin embargo, no hay pruebas de ninguna participación de los dirigentes de Hezbolá en el asesinato del Sr. Hariri ni ninguna prueba directa de la participación siria”, dijo el juez David Re, leyendo una transcripción de la decisión del tribunal.
Sin embargo, el tribunal internacional halló culpable a un miembro del Hezbollah de estar involucrado en el asesinato del primer ministro libanés Rafik Hariri en 2005. El Tribunal Especial para el Líbano, adscrito a la ONU, determinó que Salim Ayyash participó en el estallido del camión-bomba en Beirut el 14 de febrero de 2005 que mató a Hariri y a otras 21 personas e hirió a 226.