Máscaras sí o sí. Nuevos estudios afirman que si todas las personas usaran máscaras en público, eso podría ser suficiente para prevenir una segunda ola de infecciones y más casos
Triste récord alcanzó el país entre el 10 y el 11 de junio, cuando sobrepasó los 2 millones de casos de COVID-19, con más de 115,000 muertes.
La cifra de los Estados Unidos es más del doble de cualquier otro país.
Varios estados han visto un aumento de casos al comenzar a reabrir la economía y aliviar las normas de aislamiento social.
Por eso, expertos en salud pública están rogando a la población que sigan respetando la distancia social, que ha demostrado ser una de las medidas más eficaces para detener la propagación del coronavirus.
Las protestas a nivel nacional y mundial por la muerte del afroamericano George Floyd en manos del policía Derek Chauvin han generado preocupación por la dificultad para mantener el distanciamiento social de 6 pies (2 metros) entre personas.
“Existe un riesgo real de infección”, dijo el doctor Holger Schünemann, profesor de medicina y epidemiología clínica en la Universidad McMaster en Canadá. “Es pura lógica, la situación aumenta el riesgo de una propagación del virus”.
Schünemann y sus colegas analizaron 172 estudios para evaluar qué tan bien han funcionado las medidas de control de infecciones para frenar la propagación de COVID-19, así como otros dos coronavirus, SARS y MERS.
Descubrieron que mantenerse al menos a 3 pies de distancia de los demás reduce el riesgo de transmisión al 2.6%, frente al 12.8%, entre aquellos en contacto físico más cercano. Por supuesto, enfatizan, la distancia ideal es la de 6 pies.
Máscaras sí o sí
Nuevos estudios afirman que si todas las peronas usaran máscaras en público, eso podría ser suficiente para prevenir una segunda ola de infecciones y más casos de COVID-19.
Aunque la gente ha adquirido en gran cantidad este nuevo hábito, todavía hay muchos que se reúsan a usar los tapabocas.
Dos estudios de las universidades de Cambridge y Greenwich en el Reino Unido concluyeron que esta simple medida de salud pública es eficaz en sí misma, sin necesidad de volver a las cuarentenas estrictas.
Los números cambian segundo a se-gundo.
Al 5 de junio, el nuevo coronavirus circulaba en los 33 países de la región, con más de 920,000 casos y 50,000 muertes.
Las recomendaciones habituales para no propagar la infección siguen siendo las mismas, son lavarse las manos con frecuencia y cubrirse la boca y la nariz al toser (con el brazo, no con la mano). Se deben utilizar máscaras, especialmente en lugares cerrados.
También se debe evitar el contacto cercano con cualquier persona que presente signos de afección respiratoria, como tos o estornudos. Cumplir con el “distanciamiento social” y permanecer en casa si aparecen síntomas.