Una encuesta realizada por The Harris Poll para la American Heart Association (AHA) comprobó que a la mitad de los hispanos le daría miedo ir a la emergencia de un hospital aunque estén sufriendo un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.
El 55% contestó que temería acudir a una emergencia aunque sintiera síntomas de un ataque al corazón o derrame cerebral, por miedo a contagiarse el nuevo coronavirus, que causa COVID-19.
El 41% de los encuestados dijo que se quedaría en casa en lugar de arriesgarse a infectarse en el hospital.
Comparando las cifras, el 40% de los blancos no hispanos dijo que le daría miedo ir a un hospital en medio de una de estas emergencias médicas, y menos de una cuarta parte, el 24%, indicó que preferiría quedarse en casa en lugar de aventurarse en un ámbito hospitalario.
Aunque la pandemia de COVID-19 ha acaparado toda la atención de salud pública y los titulares de los medios de comunicación, otras enfermedades o condiciones que matan a millones de estadounidenses cada año, como este tipo de ataques, siguen ocurriendo.
Para contrarrestar este temor que ha ido creciendo al ritmo del aumento de casos de COVID-19, la AHA creó una campaña educativa y de sensibilización, en inglés y español, llamada Don’t Die of Doubt (Que la duda no acabe con su vida), para recordarle a la población en general, y a las minorías en particular que, en medio de un ataque al corazón, el lugar más seguro para estar es el hospital.
Allí, el paciente recibirá toda la atención que necesita y hasta quizás salve su vida.