Dos soldados y un oficial muerto han bastado para estremecer a media humanidad. ¿Caminan China e India, las dos naciones más pobladas del planeta, ambas poseedoras de armamento nuclear, hacia una guerra? La respuesta más probable es “no”, pero las pequeñas refriegas registradas durante las últimas semanas en los confines del Himalaya reavivan un conflicto candente desde hace medio siglo
Soldados indios y chinos han entablado un combate violento en las profundidades del valle Galwan, uno de los muchos puntos de disputa fronterizos entre ambas naciones. No se disparó ningún rifle, pero sí se lanzaron piedras y se llegó al enfrentamiento físico. Tres miembros de las fuerzas armadas indias murieron, aunque es posible que algún soldado chino también pereciera.
Antecedentes
El episodio representa el punto culminante de semanas de pequeñas refriegas y disputas, en ocasiones físicas. Gran parte de las peleas se han registrado en las inmediaciones del lago Pangong Tso, cuando patrullas a uno y otro lado de la frontera se han adentrado más allá de la línea de control fronteriza. El escenario, si bien familiar, es amplio, y los enfrentamientos se han producido de forma simultánea a más de 1.500 kilómetros de distancia entre sí.
No es la primera vez que China e India chocan en las alturas del Himalaya. La región en disputa es Ladakh, sobre la que pesan reclamaciones indias, chinas y pakistaníes. Similares refriegas tuvieron lugar en 2017 y en 2013. De las primeras hay testimonios gráficos, muy ilustrativos de la naturaleza de la crisis: decenas de soldados batallando al modo de una melé rugbística a la orilla del Pangong Tso.
Nada de armas. Sólo opera la dialéctica de los puños, no la de las balas. Ninguno de los dos países desea saltar por encima de los delicados tratados sobre los que se asienta el reparto y el control del territorio.
La historia
El origen remoto del problema se remonta a la guerra sino-india de 1962, librada en las mismas montañas rocosas y desérticas sobre las que esta vez han perecido al menos tres soldados. Aquel conflicto se saldó con la victoria del ejército chino, imponiendo lo que posteriormente se conocería como “Line of Actual Control” (LAC, línea de control real), una frontera avanzada en el corazón de Cachemira, escenario a su vez de una larga y amarga disputa entre India y Pakistán.