Estaba pensando en ti…e imaginaba jardínes…donde crecían mil flores…rosas claveles, jazmines.
También árboles frondosos…que en loco, inútil anhelo…se crecían temerarios… quizás aspirando al cielo.
Y casi podía escuchar…allá en el verde confín…una música embriagante…de guitarra y de violín.
Alto, entre nubes viajeras…brillaba un sol rubicundo… alumbrando las bellezas…increíbles de este mundo.
Y no pude yo otra cosa…que acaso filosofar…sobre las cosas que pasan…cuando te da por soñar.
Y es que la vida es asi…y es que el amor tiene eso…y hasta despierto se sueña…con la caricia de un beso.