Ingredientes
2 kg. de papas de tamaño mediano
1 cebolla grande
1 pimiento rojo y otro verde
150 g. de guisantes frescos (alverjas, chícharos)
1 lata de bonito o migas de atún (200 gr. aprox. escurrido)
Sal y pimienta negra recién molida (al gusto)
4 huevos grandes cocidos
Para la vinagreta: 150 ml. de aceite de oliva virgen extra (del cual 100 ml. es el que trae la conserva)
50 ml de vinagre de Jerez
1 pizca de sal
Una yema de huevo (cruda o cocida)
Preparación
Empezaremos cociendo las papas, las pelamos y echamos en una cazuela con el agua ya hirviendo.
Salamos y dejamos que se cuezan durante unos 20 minutos aproximadamente a fuego medio-alto. Dejamos enfriar.
Pelamos los guisantes, mejor que sean frescos, así nuestra ensalada tendrá mucho más sabor.
Colocamos los guisantes en una fuente de vapor y los dejamos 5-8 minutos, y reservamos.
Cortamos una cebolla, un pimiento rojo, dos tomates grandes y un pimiento verde en daditos pequeños.
Echamos todos los ingredientes en un recipiente grande. Añadimos un buen chorro de aceite de oliva virgen extra y mezclamos para juntar sabores. Añadimos los guisantes y las papas previamente cortadas en dados grandes.
Preparación de la vinagreta y presentación final de la ensalada
Esta salsa sabrosa se ha usado desde hace muchos años para aliñar y aromatizar las ensaladas.
Las proporciones irán en función del gusto de cada uno, el tipo de aceite, vinagre e ingredientes utilizados pueden cambiar la intensidad del sabor.
En un vaso añadimos una pizca de sal y pimienta negra recién molida. Echamos el aceite de oliva que hemos mezclado previamente, el vinagre de Jerez y la yema de huevo cruda.
Removemos enérgicamente hasta que quede todo ligado. Si no te atreves con la yema de huevo crudo (le va a dar mucha cremosidad a la vinagreta), añadimos una yema de huevo cocida. Reservamos.
Salpimentamos al gusto y con las manos juntamos todos los ingredientes y la vinagreta.
La ensalada campera debe ir a la nevera ya aliñada y mezclada. Si la guardáramos sin aliñar, los ingredientes quedarían resecos. Para servir cortamos los huevos duros al gusto, en cuartos o en láminas. Ponemos nuestra ensalada en una fuente y decoramos con el huevo.