Uno de los ingredientes más versátiles en nuestra despensa es quizá el vinagre, pues al igual que la sal o los cítricos, unas gotas de vinagre son capaces de despertar nuestras papilas gustativas y resaltar las características de los demás ingredientes que conforman un platillo.
El vinagre también es un gran ingrediente a utilizar por quienes están siguiendo una dieta baja en sodio, pues siempre agrega un toque sorpresa de sabor a las recetas clásicas, de tal modo que poco se extraña la sal.
Por esto y más, es que el vinagre es un gran aliado en nuestra cocina. El vinagre puede además prevenir que el deterioro de la comida y salvar un desastre ocasional mientras cocinamos. De hecho, si agregamos unas gotas durante el proceso de preparación, el vinagre puede lo-grar que algunos ingredientes cambien por completo.
Algunos usos básicos
Uno de los usos más básicos que podemos darle al vinagre, es agregar un poquito de este en una botella de salsa de tomate o de cualquier otra salsa en conserva, cuando éstos están acabándose, para después agitar. Esto hará que la salsa se vuelva un poco más ligera y que nos dure unas porciones más sin cambiar demasiado su sabor.
Para hornear: El vinagre también puede sernos de mucha utilidad cuando se trata de hornear. De inicio, podemos usarlo para determinar si el bicarbonato de sodio aún está en buenas condiciones para usarlo en nuestras recetas de repostería.
Para ello, colocaremos dos cucharadas de vinagre en un tazón y agregaremos una cucharadita de bicarbonato de sodio. Si este último está en buen estado, la combinación con el vinagre causará una gran cantidad de espuma.
Para hacer conservas: El vinagre es quizá uno de los ingredientes más usados para conservar alimentos, especialmente, para preservar frutas, verduras y chiles.
Para ello, es común que se sumerjan los ingre-dientes que queremos conservar, en una solución a base de sal, azúcar, agua, especias y vinagre.