Los expertos coinciden en que la industria volverá a despegar, como lo hizo tras los atentados del 11 de septiembre en Nueva York, que paralizaron el transporte aéreo durante semanas, o tras el tsunami de la Navidad del 2004 en el sudeste asiático.
Algunas cosas no serán como antes, pero no tienen que ser necesariamente peor. Estas son algunas apuestas que serán cruciales en el reinicio de una industria renovada y conectada con las necesidades de los viajeros y del mundo.
– Vuelve el certificado de vacunación
Durante años fue imprescindible que los viajeros llevaran una cartilla amarilla que demostraba que estaban vacunados contra enfermedades como fiebre amarilla, tifoidea o hepatitis. Este era un requisito para entrar a muchos países, pero la mejora de la situación internacional de salud y la vacunación hicieron que cayera en desuso.
A raíz de la crisis, las exigencias de los destinos serán más altas; además, los viajeros tendrán que ser más responsables. Para irse preparando, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de EE. UU. ofrecen un listado de vacunas recomendadas, según el destino (https://wwwnc.cdc.gov/travel/destinations/list)
– Controles en aviones y aeropuertos
Aeropuertos y aerolíneas tendrán que implementar protocolos de bioseguridad. Compañías como Emirates ya están en sintonía con lo que será una necesidad. El mes pasado, esta aerolínea se convirtió en la primera en hacer la prueba de covid-19 a todos sus pasajeros antes de un viaje.
“Esto nos permitirá hacer pruebas in situ y proveer inmediata confirmación de pasajeros de Emirates viajando a países que requieran certificados de test covid-19”, indicó la aerolínea.
-Aumentos no pedidos y nueva ‘visa’
Muchas aerolíneas han anunciado que dejarán el asiento central de su clase turista vacía para ampliar la distancia entre sus viajeros y reducir riesgos. Una consecuencia indeseada podría ser un aumento del precio de los boletos de hasta un 50 por ciento, según se ha publicado en la prensa especializada. A cambio, mejor servicio, más espacio y más seguridad.
Pero, además, para garantizar la seguridad de los viajeros y el personal de líneas aéreas, la Organización Mundial del Turismo (OMT) trabaja en un desarrollo digital, a través de una visa digital covid-19, en coordinación con gobiernos y centros de salud.