Por Emilio Martínez Paula
Si tenemos el coraje de estar al día en conocer lo que ocurre en el mundo, leer los periódicos y escuchar los noticieros, más las generalmente aburridas entrevistas entre especialistas que se enfrentan unos a otros, nos damos cuenta que todavía queda mucho salvajismo, mucha barbarie en el llamado planeta Tierra.
Hasta hace poco el mundo contempló con calma los asesinatos cometidos en Siria contra la población civil, en la que miles de seres humanos, entre ellos niños, se podían ver morir en medio de sufrimientos espantosos bajo el enve-nenamiento por armas químicas que el ejército de Bashar El Asad y sus sanguinarios generales usaron para atacar a sus propios ciudadanos, bajo la mirada impasible y un tanto indiferente de las naciones que se consideran más civilizadas.
Obama, el expresidente de los Estados Unidos dijo que intervendría con un castigo severo, sin usar soldados estadounidenses combatiendo en tierra, para castigar al déspota y cruel El Asad, Francia se unió en apoyo de Obama e Inglaterra también. Pero al final no ha pasado nada, sino el papel ridículo de Inglaterra, pues el parlamento inglés le negó a su premier David Cameron su deber de atacar a Siria.
Francia que ya no es la potencia militar que durante siglos había que tener en cuenta, hasta que los nazis la derrotaron militarmente, parece que se siente obligada a hacer algo por Siria, su antigua colonia.
Pero es poco lo que hará, si es que decide hacer algo.
La mayoría de los estadounidenses, con la experiencia de las guerras que tienen que enfrentar en distintas partes del mundo, también se oponen a cumplir su deber de castigar a la pandilla de militares que mandan en el ejército sirio.
El expresidente Obama que no es ningún estadista, sino un señor vacilante que nunca cumplió sus promesas, como que haría la reforma de inmigración en el primer año de su gobierno y que tampoco lo logró en el segundo periodo presidencial, aunque sí ganó el récord de ser el presidente que más hispanos ha deportado, cayó en la trampa que le tendió el tirano ruso Putin, ofreciéndose como mediador para que no se castigaran los crímenes cometidos en Siria a cambio de que esa gente entregaran sus arsenales químicos. Es cierto que Rusia es la vencedora pero Obama se quitó un dolor de cabeza al no tener que tomar acción en Siria, aunque los Estados Unidos queden como un país incapaz de cumplir con sus obligaciones, porque si quieren pueden acusar a los Estados Unidos que son la ‘policía del mundo’, lo que es razonable que sean pues ellos son los únicos que pueden poner este mundo en orden interviniendo en todos los países y lugares donde se estén violando los derechos humanos, como en Siria, e Irán, por no hacer una lista casi interminable.
Las naciones que integran el mundo libre tienen que unirse para juntas convertirse en la “policía del mundo” y hacer respetar los acuerdos de las Naciones Unidas (ONU) aunque Rusia y China se opongan.
Porque tenemos que admitirlo, la ONU tienes las manos atadas por China y Rusia que pueden vetar cualquier acuerdo de la organización que, pese a que la mayoría acuerde hacer justicia y ayudar a los países en crisis, son las dos potencias de extrema izquierda donde bajo sistema socialista y las brutalidades de los que mandan Putin y Xi Jinping.
Mientras parte de la población muere de hambre ellos aspiran gobernar el mundo.
Prueba de que en el mundo tiene que haber una coalición de potencias que impongan el orden que sea los “policías del mundo” lo podemos ver en los últimos asesinatos perpetrados por los fanáticos religiosos en Kenia y Somalia en tiempos pasados donde los terroristas asesinaron a un grupo de seres humanos de distintas nacionalidades, al tiempo que no asesinaban a los que son musulmanes. Los sacaban del grupo y así salvaban su vida.
Nota final, aunque no apartamos del tema estamos conscientes de que México sufre uno de los peores momentos de su historia.
Las fuerzas de la naturaleza, desatadas con furia han causado destrozos en el país azteca. Todo el que puede, debe hacer llegar su ayuda a la Cruz Roja o a los consulados de México en Estados Unidos.