El Mes de la Herencia Hispana se celebra cada año entre el 15 de septiembre y el 15 de octubre con el propósito de rendir tributo y reconocer las contribuciones de los hispanos a la cultura de los Estados Unidos.
En 1968, el Congreso autorizó al presidente Lyndon B. Johnson a que proclamara la Semana Nacional de la Herencia Hispana, que incluía el 15 de septiembre – fecha en que se celebran las independencias de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua– y 16 de septiembre y el 18 de septiembre –fechas en que México y Chile celebran su independencia.
Para estimular la participación, el presidente Gerald R. Ford emitió una proclama en 1974 que instaba a las escuelas y a las organizaciones de derechos humanos a participar de lleno en esa semana.
Veinte años más tarde, el 17 de agosto de 1988, el presidente Ronald Reagan reiteró la llamada de Ford a un reconocimiento más amplio de los estadounidenses de origen hispano y para ello el Congreso aprobó la Ley 100-402 que amplió la celebración por un periodo de 31 días al que se denominó Mes Nacional de la Herencia Hispana – desde el 15 de septiembre al 15 de octubre, oficializando de esta forma la celebración.
El presidente Ronald Reagan fijó por ley en 1988 la celebración del Mes de la Herencia Hispana, que habría de realizarse cada año por un periodo de un mes. Reagan extendió y le dio oficialidad a una fiesta que había sido creada dos décadas antes por el presidente Lindon B. Johnson.
Reconocemos el aporte de la comunidad hispana al progreso de los Estados Unidos.