El pasado 16 de junio, el Ministerio de Salud de Rusia le dio permiso a la Universidad Sechenov, con sede en Moscú, de probar en humanos su vacuna experimental contra el coronavirus. Dos días después, un grupo de 18 personas recibió las primeras inyecciones de la posible cura. El pasado martes 23 de junio, el fármaco les fue administrado a otros 20 individuos. Según la institución educativa, todo el trabajo investigativo está siendo realizado “por especialistas altamente calificados y cumpliendo los requisitos de la legislación rusa e internacional”. Además, se agregó, ya se evidenciaron las primeras respuestas a la vacuna.
Los voluntarios
Quienes han recibido la vacuna experimental de los rusos son hombres y mujeres de 18 a 65 años. Todos ellos, informó la Universidad, decidieron, por cuenta propia, participar en el proyecto. Fueron alojados en cuartos de un centro científico y cuentan con camas, nevera, muebles y baño privado. “Se les brinda apoyo psicológico y les hacen ejercicios de fisioterapia, para evitar que algunos músculos se atrofien y se agraven enfermedades de las articulaciones o la hipertensión”, informó la Universidad.
Los síntomas
Recién se aplicó la posible cura, los investigadores encontraron los primeros síntomas: dolores de cabeza y aumento en la temperatura corporal, pero estos desaparecieron en menos de 24 horas. “La respuesta a la vacuna contra la infección por coronavirus fue estándar, típica para otros tipos de inyecciones. Ahora, todos los participantes en el estudio están bien”, aseveró Elena Smolyarchuk, líder de la investigación y directora del Centro de Estudio Clínico de Medicamentos de la Universidad Sechenov, en el comunicado que publicó la institución. “Se cumplen todos los requisitos para realizar este trabajo. El desarrollador del medicamento juzgará la efectividad de la vacuna y, después del final del estudio, realizará pruebas inmunológicas de laboratorio y dará una respuesta completa”, com-plementó. Sobre la vacuna, se dio a conocer que se trata de un “polvo con el que se prepara una solución que es inyectada de forma intramuscular”.
¿Qué sigue?
Los voluntarios deben permanecer en un aislamiento de 28 días contados desde el momento cuando se les aplicó la inyección. “Hay que garantizar condiciones en las que el riesgo de infección con coronavirus sea mínimo, por lo que es importante restringir contactos con otras personas”, manifestó la doctora Smolyarchuk. Una vez reciban el alta médica, deberán asistir a controles durante seis meses.