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viernes, marzo 24, 2023
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CUBA Y LOS HERMANOS DE LA COSTA

Por Emilio Martínez Paula

Las naciones europeas que contemplaron con temor y envidia que España era la más poderosa, organizaron un movimiento de piratas venidos de todas partes, claro de naciones enemigas de España, los que formaron una organización dedicada al robo y al crimen: eran “los hermanos de la Costa”, que se adueñaron de los litorales de Haití e hicieron famosa la Isla Tortuga, fundando colonias en las que vivían a sus anchas, disfrutaban de sus robos y secuestros, y mientras se enriquecían con valiosos botines.

Los desmanes de Jacques de Sores en 1555, que asoló y destruyó La Habana, le hizo entender a los reyes de España la necesidad de organizar la defensa de sus posesiones. Nombraron a un militar, el capitán Diego de Mazariegos gobernador de la isla, con órdenes de levantar castillos y fortalezas para defender a La Habana.

Al efecto, Mazariegos construyó el cas-tillo llamado La Fuerza. Tardaron la friolera de unos veinte en construirlo y lo hicieron tan bien que todavía se conserva en buenas condiciones, vigilando la entrada de la bahía de La Habana. Mazariegos, sin mucho ánimo, levantó en El Morro una torre de cal y canto para otear el horizonte en una extensión de ocho leguas- Y cuando el vigía gritaba ¡barco a la vista! Todos se ponían a temblar. Pero de miedo. Y se disponían a vender caras sus vidas

Se ha calculado que la población indígena de Cuba en unos cien mil, sometidos la esclavitud y obligados a trabajar en cosas que para ellos no tenían sentido, como era pasar horas interminables sacando arena de los ríos en busca de pepitas de oro. ¡el oro maldito! Les fueron arrebatadas sus mujeres, que parían mestizos. En aquellos días la población estaba integrada, por negros esclavos y pocos descendientes de los españoles. Sus padres se habían lanzado a la conquista de otros mundos

Como la isla era en esos días muy pobre, el rey ordenó que se trajeran recursos de México, ya que el de La Habana era un puerto que se tenía que proteger, razonando previsor “que era escala principal de las indias”

En 1562 y 1562 arribaron a las costas de la Florida grupos de protestantes franceses, los que fundaron colonias y lograron hacer buenas migas con los indios de la región, pero el emperador de España, Felipe II, no vio esto con buenos ojos.

Ya los franceses, en la región que llamaron Carolina, que pensaron hacer centro de sus actividades, comenzaron a levantar defensas. Francia hasta había nombrado un gobernador, para apoyar la empresa. Sin embargo, Felipe II no estaba dispuesto a que le arrebataran la Florida, pese a que hasta ese momento no se había dispuesto a ocuparla. Para poner las cosas en orden, a su favor, nombre a Pedro Menéndez de Avilés, buen capitán hombre enérgico y un tanto cruel, el que desembarco en la Florida un ejército de más de dos mil hombres bien armados, los que tenían la misión de desalojar a los franceses

Don Pedro Menéndez de Avilés, lo primero que hizo fue fundar la ciudad de ciudad de San Agustín, en la Florida, la primera que allí hicieron florecer los españoles. y que aún supervive. Luego Don Pedro se presentó antes los desprevenidos franceses en Las Carolina, los que al verse rodeado por fuerzas tan numerosas, apenas eran unos 140, se rindieron sin pelear. Don Pedro se mostró cruel y todos los franceses fueron acuchillados.

La noticia del desastre y la destrucción y muerte de las colonias francesas en la Florida, siempre queda alguien para hacer el cuento, indignó a Francia, que era tan ambiciosa como España. Y los franceses organizaron una expedición para atacar a los españoles, so pretexto de los “crímenes que habían cometido en la Florida”

Informado, el rey de España nombró a Menéndez de Avilés gobernador de Cuba y puso a su disposición una armada, la más poderosa de su época, compuesta de 17 naves bien provistas de armas y municiones, más 1.600 hombres. Corrían los días del año 1567. Y se podía contar con pocos españoles Los conquistadores, con Hernán Cortés a la cabeza ya habían pasado a ocupar un lugar en algún punto de la tierra, bajo la tierra, claro está, y de la mayoría de ellos, como Diego Velásquez y su socio de crímenes el Pánfilo de Narváez y Cortés solo Dios sabe dónde se encuentran sus dispersos huesos. Menéndez de Avilés, se dispuso a fortificar la isla para hacer frente a corsarios y piratas. Pero lo que no sabía el gobernador era que los franceses preparaban vengarse de lo ocurrido en el fuerte Carolina. Y aparece en escena un aventurero francés, Dominic de Gourgues, que juró vengar el honor de Francia.

Capítulo XIV del libro Momentos

Estelares en la Historia de Cuba

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