Un nuevo documento de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) indica que las personas que han tenido COVID-19 de le-ve a moderado pueden salir del aislamiento después de 10 días (no 14 como se indica en otros casos), y no necesitan volver a hacerse la prueba antes de volver a trabajar.
Si los pacientes tuvieron fiebre, debe haber desaparecido durante al menos 24 horas antes de volver al trabajo.
Los CDC dicen que los síntomas son un mejor indicador de cuán infecciosa es una persona.
El informe federal reconoce que el SARS-CoV-2, el virus que causa COVID-19, es tan nuevo que los médicos aún están reuniendo evidencia de cómo funciona. Las nuevas directrices reflejan las últimas ideas y conocimientos sobre el coronavirus.
En Latinoamérica y el Caribe
La inequidad social y económica que ha sido endémica en la región por décadas se ha intensificado a causa de la pandemia de COVID-19.
Antonio Guterres, director de las Naciones Unidas, enfatizó el impacto del coronavirus en las mujeres de toda la región, que constituyen la mayoría de la fuerza laboral y ahora son las más afectadas por el cuidado adicional.
Guterres destacó la difícil situación de las personas mayores y las personas con discapacidad, que corren un mayor riesgo; y pueblos indígenas, afrodescendientes, migrantes y refugiados, que sufren desproporcionadamente.
Mientras las muertes por COVID-19 en Europa y en los Estados Unidos están tendiendo a disminuir, ésta no es la realidad en Latinoamérica.
La doctora Carissa Etienne, directora de la Organización Panamericana de la Salud, advirtió que el coronavirus se está propagando “exponencialmente” en muchas áreas de la región.
El número de muertes en Brasil, México y Perú se ha duplicado aproximadamente cada tres semanas.
Un estudio de la Universidad de Washington alertó que la cifra de muertos en Brasil podría ascender a 125,000 a principios de agosto. Un informe del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas alertó sobre una grave consecuencia socioeconómica de COVID-19: 16 millones de personas en la región están al borde del hambre por la crisis que ha generado la pandemia.
El informe indica que el número de personas que pasan hambre se elevará de 3.4 millones a casi 14 millones en el curso de 2020.