El movimiento se dio luego de la muerte de varios militares y denuncias de acoso sexual
El comandante general del Ejército de los Estados Unidos determinó cambiar el mando principal en la base militar de Fort Hood, en Texas.
Michael X. Garrett, secretario del ejército norteamericano, determinó que el general de División Scott Efflandt ya no estará a cargo de la base militar de Fort Hood, según un comunicado del Ejército.
Sin embargo, Garrett indicó que se trata de un cambio que ya estaba planeado con anterioridad.
El comandante general del Comando de las Fuerzas de Estados Unidos, el general Michael Garrett, ordenó al general de división John Richardson IV que asuma el mando en Fort Hood, a partir del miércoles. Efflandt permanecerá en Fort Hood por el momento, sirviendo como comandante general adjunto de apoyo.
Sin embargo, lo que también sí estaba programado era que Efflandt quedara como comandante a cargo del puesto militar de Fort Bliss, entre los estados de Texas y Nuevo México, lo que ya no se concretó.
Por otro lado el general John Murray, comandante general del Comando de Futuros de Estados Unidos, dirigirá una investigación a profundidad sobre las acciones de la cadena de mando relacionadas con el caso de Vanessa Guillén. Esta investigación se suma a las ya abiertas en Fort Hood.
Efflandt, apareció en varias conferencias de prensa relacionadas con las muertes de algunos soldados en los meses recientes, incluyendo la de la especialista hispana Vanessa Guillén.
El comandante fue el encargado de actualizar investigaciones sobre los diferentes casos en las redes sociales y ante los medios, ha sido el rostro de Fort Hood durante estos tiempos complicados que enfrenta su base militar.
El comandante estaba en proceso de cambiar de asignación, su papeleo se encontraba en marcha para mudarse a la Base Militar Fort Bliss donde tomaría un alto puesto que le ayudaría a seguir ascendiendo de rango en el Ejército, pero todo eso se ha frenado.
Fort Hood tiene una de las tasas más altas de asesinato y agresión sexual del Ejército. Así lo reconoció el secretario Ryan McCarthy durante una visita a la base en Killen.