Los consumidores de Texas y los comerciantes de estaciones de servicio pueden ayudar a proteger a los texanos del fraude con tarjetas de crédito prestando atención cuando compran gasolina en el surtidor e informando cualquier irregularidad a las autoridades locales y al Departamento de Licencias y Regulaciones de Texas. Los ladrones a veces colocan skimmers (clonadores) de tarjetas de crédito en las bombas de gasolina para robar la información de las tarjetas de pago de los clientes cuando compran combustible.
A menudo, hay señales que muestran a los consumidores y proveedores que puede haber un problema. ¿Parece que la bomba ha sido manipulada? ¿Está floja o dañada la puerta del armario? ¿Está floja la ranura de la tarjeta? Si hay cinta de seguridad en el gabinete, ¿parece que se ha cortado?
Ya sea que un consumidor, un técnico de servicio o un comerciante encuentre un skimmer de tarjetas de crédito, el co-merciante es responsable de notificar inmediatamente a las fuerzas del orden y de desactivar todos los dispensadores donde se hayan ubicado los skimmers hasta que las autoridades policiales o los investigadores de TDLR puedan retirar el dispositivo. La ley estatal también requiere que los comerciantes notifiquen al TDLR dentro de las 24 horas.