El presidente chileno Gabriel Boric y los líderes del Congreso comenzaron ayer a intentar trazar un nuevo rumbo para la reforma de la Constitución impuesta por la dictadura luego de que los votantes rechazaran abrumadoramente una propuesta progresista.
El domingo, el 62 por ciento del electorado rechazó un proyecto de nueva Constitución frente a un apoyo de 38 por ciento. La derrota –más abrumadora de lo que se anticipaba– fue un duro golpe para el presidente Boric.
El presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Soto, dijo que “en momentos de fragilidad política y social, la institucionalidad debe actuar de manera coordinada” y agregó que “llegó el momento de la política de los acuerdos”.
Claudia Heiss, académica de la carrera de Ciencias Políticas de la Universidad de Chile, señaló que “se va a construir una propuesta mucho más moderada”.