Los inmigrantes indocumentados protegidos por un Estatus de Protección Temporal (TPS) que obtienen un permiso de viaje al exterior y luego regresan a Estados Unidos seguirán siendo indocumentados y no podrán utilizar la entrada legal al país para ajustar sus estados de permanencia.
Así lo clarificó esta semana el servicio de inmigración al dar a conocer la decisión tomada por la Oficina de Apelaciones Administrativas (AAO), tras revisar el caso conocido por las siglas Z-R-Z-C.
En algunos casos, inmigrantes amparados por el TPS les otorgaban un permiso o documento de viaje (advance parole) y, al reingresar nuevamente al país, “era tomado como una entrada legal” y procedían a solicitar un ajuste de estatus, explicaron abogados.
Sin embargo, la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS) dijo que, tras la decisión tomada por la AAO, se procedió a hacer un cambio en el manual de políticas de la agencia donde se indica que “los beneficiarios de TPS retienen el mismo estatus migratorio después de viajar al extranjero” con la autorización correspondiente.
Pero la regla no afectará a todas las personas protegidos por un TPS.
“Habrá excepciones, sobre todo en la jurisdicción de la Corte de Apelaciones del 9º Circuito”.
“Si un inmigrante con TPS consigue un advance parole, sale y luego regresa, “esa entrada no será considerada como requisito de admisión para propósitos de residencia ya sea por medio de un cónyuge o un hijo estadounidense mayor de 21 años. En pocas palabras, la entrada legal no será considerada para propósitos de la green card” (tarjeta verde)”.
El cambio de política no altera los fallos judiciales de 2017 de las cortes de apelaciones del 6º y 9º circuito, “cuyos dictámenes permiten a beneficiarios de TPS que residen en esas jurisdicciones ajustar sus estatus migratorios sin tener que salir y volver a entrar al país para registrar una entrada legal”