Tras su llegada a los cines, en diciembre de 2009, Avatar atrajo a millones de espectadores en todo el mundo. La cinta cuenta la historia de Jake Sully, un exmarine que viaja a Pandora junto a científicos, militares y miembros de una empresa para explotar las reservas de un mineral raro en el planeta.
El equipo ha desarrollado un sistema de ‘avatares’ mediante el que trasladan la consciencia humana a cuerpos híbridos de humanos y Na’vi, la población nativa. Al inicio Sully debe infiltrarse entre los Na’vi y conseguir información útil para expulsarlos, pero luego se une a ellos para defender Pandora de quienes lo llevaron allí en un principio.
En el guion, más allá de una historia de amor, amistad y rebeldía, Cameron abordó aspectos como la colonización y la conservación del medioambiente. “Mis fuentes fueron toda la historia de la migración de la civilización europea al nuevo mundo, ya sea ese nuevo mundo Australia, Nueva Zelanda, América del Sur o del Norte”, dijo Cameron a Variety en 2019. “Es un resumen del período colonial. Y, básicamente, una especie de conquista del nuevo mundo a expensas de todos los pueblos indígenas”.
Cameron aseguró que se trataba de una historia larga y sangrienta y que los espectadores podían ver las referencias. “Pero también es una película sobre el medioambiente y conecta con que los indígenas que quedan, especialmente en las salvas tropicales, son guardianes de la naturaleza. Nuestros guar-dianes de la sabiduría. Conocen la forma co-rrecta en la que los seres humanos deben vivir en equilibrio con nuestro mundo natural”.