Alejandro Magno fue uno de los líderes mundiales más reconocidos de la historia. Fue Rey de Macedonia desde el 336 a.C., aunque fueron sus conquistas militares las que le han otorgado un hueco en la historia. Su fallecimiento el 17 de junio es una incógnita histórica
Fue el hijo y sucesor de Olimpia de Epiro y Filipo II de Macedonia, quien lo preparó para reinar. Alejandro estudió desde joven las lecciones militares, pero también cultivó otros campos de la mano de Aristóteles.
Tras el ascenso al trono, Alejandro quiso continuar con el legado de su padre, aprobado por todas las polis griegas. La conquista del Imperio Persa fue su objetivo desde el principio, iniciando la conquista en el año 334 a.C. Ese año lideró un ejército de 40.000 hombres contra los personas, buscando la venganza de Grecia bajo el estandarte de Macedonia.
Durante su reinado de tres años cambió por completo la estructura política y cultural de la zona al conquistar el Imperio aqueménida. Inició así un proceso de intercambio cultural entre los griegos y los pueblos a los que conquistaba, conociéndose como el Período helenístico.
Tras reunir a todo Grecia bajo el estandarte de Macedonia, Alejandro marchó contra Persia, regida por Dario III. Los primeros años logró importantes victorias que sumaron Egipto, Anatolia, Oriente Próximo y Asia Central a su imperio. Llegó hasta la India, donde se enfrentó al rey Poro en la batalla de Hidaspes, a quien venció.
Aunque su conquista parecía imparable, sus tropas se negaron a avanzar más, teniendo que volver a Babilonia. Allí murió con 32 años de vida sin haber llegado a completar su sueño.
A pesar de ello, Alejandro Magno es considerado como uno de los grandes conquistadores del mundo antiguo. Las razones de su muerte son desconocidas, pero algunos documentos hablan de una muerte lenta, lo que podría ser un envenenamiento. Como no nombró ningún sucesor, su puesto lo ocupó su hermano, Filipo III Arrideo. Aunque su hijo póstumo, Alejandro IV, también asumió el poder.
Alejandro III de Macedonia, más conocido como Alejandro Magno, construyó en sólo 13 años uno de los mayores imperios de la humanidad.. Era el hombre más poderoso de la tierra, pero en el año 323 a.C, cuando le faltaba poco más de un mes para cumplir 33 años, murió víctima de una extraña enfermedad y en unas circunstancias muy oscuras. Su fallecimiento es una incógnita histórica de primera magnitud.
Sabemos, gracias a los textos del historiador griego Diodoro, que el 2 de junio, 12 días antes de su muerte, Alejandro participó en un banquete organizado por su amigo Medio de Larisa, en el palacio de Nabucodonosor II, en Babilonia. Tras una noche de borrachera, en la que Alejandro bebió una enorme vasija de vino en honor a Hércules, el emperador cayó gravemente enfermo. Diodoro cuenta que Alejandro padeció fiebre alta, escalofríos y cansancio generalizado, unido a un fuerte dolor abdominal, náuseas y vómitos. En unos días fue incapaz de andar y, más tarde, de hablar.
Alguien que buscaba ver al emperador muerto, elaboró una bebida fermentada con la planta venenosa y la mezcló con vino para ocultar su sabor amargo.
Su muerte provocó un colapso en el imperio y, con el tiempo, su desaparición. Alejandro no tenía ningún heredero legítimo: su hermano Filipo Arrideo era deficiente, uno de sus hijos, Alejandro, nació tras su muerte, y el otro, Heracles, era bastardo y siempre fue cuestionada su paternidad.
Para arreglar la situación, cuando los generales le preguntaron en su lecho de muerte sobre su testamento, no estaba presente el que era su más probable sucesor: Crátero, el comandante de la parte más grande de suejército, la infantería. El culebrón es tan grande como el imperio que dejaba.
Los generales presentes dijeron que Alejandro había legado su imperio “al más fuerte” –krat’eroi, en griego–, lo que desató una enconada disputa sucesoria, aunque quizás lo que quería el emperador era nombrar sucesor a Crátero, cuyo nombre se pronuncia igual: Krater’oi.
¿Murió Alejandro Magno envenenado?
Se han elaborado decenas de teorías sobre lo que pudo causar la muerte al emperador. Hay quien cree que fue víctima de la malaria, la fiebre tifoidea o el virus del Nilo, aunque la hipótesis que siempre ha tenido más fuerza es la de que fue envenado.
No es de extrañar. Los generales de Alejandro tenían un enorme poder –de hecho, sufrió varios motines antes de su muerte–, y eran capaz de cualquier cosa por tomar el mando. De hecho, todos los familiares y herederos del emperador fueron asesinados tras su muerte por orden de Casandro, uno de los generales que aspiraba al trono.
Aunque la hipótesis del envenenamiento, de quienes muchos culpan también a Casandro, tiene mucho sentido, es difícil de demostrar.
Hay que tener en cuenta que la mayoría de venenos que se usaban en la Antigüedad, como el arsénico, el heléboro o la estricina tenían un efecto casi inmediato. ¿
Qué sustancia podría haber matado a Alejandro con casi dos semanas de agonía?