Jannet Sandra Palavecino, una empresaria hotelera de nacionalidad argentina, es una de las víctimas fatales del accidente aéreo que es el incidente de aviación más mortífero del país asiático en más de 30 años
La nave, un ATR 72 de la compañía Yeti Airlines procedente de Katmandú, la capital nepalesa, se estrelló con 72 personas a bordo -68 pasajeros y los cuatro miembros de la tripulación- poco antes de las once de la mañana hora local (05H15 GMT) cerca de Pokhara (centro), donde debía aterrizar.
La aeronave en llamas fue encontrada en un precipicio de 300 metros de profundidad, entre el antiguo aeropuerto construido en 1958 y la nueva terminal internacional inaugurada el 1 de enero en Pokhara, puerta de entrada de senderistas de todo el mundo.
Soldados usaron cuerdas para recuperar los cuerpos del fondo del barranco desde las últimas horas del domingo y las primeras del lunes.
“Se han llevado 31 (cadáveres) a los hospitales”, había indicado a la AFP un oficial.
15 extranjeros viajaban en la aeronave
A bordo del avión iban 15 extranjeros: cinco ciudadanos de India, cuatro rusos, dos coreanos, un australiano, un irlandés y un francés, precisó el portavoz de la aerolínea, Sudarshan Bardaula.
También una pasajera argentina que fue identificada como Jannet Sandra Palavecino, de 58 años, madre de dos hijas y oriunda de la provincia de Neuquén (suroeste), según el diario La Nación de su país.
Tras el accidente, los rescatistas trataron de sofocar el fuego entre los restos del aparato, un ATR 72 propulsado por dos motores turbohélice.
Las autoridades nepalíes informaron que han comenzado a buscar a los cuatro fallecidos desaparecidos en la orilla del río Seti, donde podrían haber sido vistas algunas víctimas.
De acuerdo con el jefe de distrito de Kaski, Tek Bahadur, el personal de seguridad del Ejército de Nepal, la Fuerza de Policía Militar y la Policía de Nepal, así como lugareños, continúan intentando recuperar los cuerpos, aunque descartan encontrar algún pasajero vivo.